«Así, con el cuaderno de escudilla y la cámara fotográfica a modo de lanza, héroe de mi propio relato, me enfrento a las largas horas del día como un quijote descabalgado.»
Dávila dispara fotografías empeñado en atrapar el mundo en el rectángulo de su visor, al tiempo que salva del viento palabras y divagaciones sin fuste que transcribe en sus libretas. Construye así a empellones este tratado sobre la fotografía, una pandemia planetaria que ha provocado, a juicio del autor, la sobrepoblación de artistas visuales, «familia parásita de amplísimo espectro, en la que, se hace inevitable, debo incluirme yo». Por este caleidoscopio de apuntes y fotografías sin dueño, mezcla de ensayo libérrimo y de crónica personal, vemos desfilar los fantasmas de Dávila, y sus manías y obsesiones más personales.
Atrapados en un laberinto sin salida, con el autor escondido entre las sombras, aparecen y desaparecen a capricho el fantasma de Remo Vilado, Schopenhauer, el fotógrafo Nadar, Houdini, el emperador Augusto, Bob Esponja, la asistenta Eloísa, Lucrecio, la luna misma o el santo Job.
Ricky Dávila Wood nacido en Bilbao en 1964, fotógrafo en sustancia y escritor de corazón, Ricky Dávila lleva 25 años disparando su cámara por el mundo. Graduado en el ICP...