La vertiginosa rapidez con la que una apacible reunión de jóvenes se transformó en un cruel aquelarre había dado sustancia para un río de reflexiones por parte de Martín; un río, exactamente un río: reflexiones que habían ido variando según la edad de la misma forma en la que un caudal circula entre paisajes de llano y de montaña, y cambia con ellos.




Descargar Fragmento