Un viejo y curtido Marinero es
el que detiene a uno de los tres.
«Por el largo brillo de tu barba gris y el de tus ojos,
di por qué de los tres me detienes a mí.
De par en par las puertas del novio están abiertas
y yo soy un pariente cercano;
los invitados ya llegaron y el banquete comienza,
¿no oyes el alegre alboroto de la fiesta?» […]
Mas con el brillo de sus ojos lo retiene
y el Invitado permanece inmóvil:
escucha como un niño al Marinero
que, a su merced y voluntad, lo tiene.
Sobre una piedra se sentó el Invitado,
pues nada hacer podía sino oír al anciano.
Y así habló el viejo Marinero
cuya mirada brilla tanto como el acero […]
Samuel Taylor Coleridge (Ottery St Mary, 1772– Londres, 1834) fue un poeta, crítico y pensador inglés. Huérfano desde niño, estudia en Christ’s Hospital, Londres, y luego en Jesus College, Cambridge....