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Valéry, Paul
Nació en Sète en 1871. Es una figura decisiva de la modernidad cultural europea. Después de estudiar Derecho en Montpellier, se instaló en 1894 en París, en cuyos círculos literarios fue introducido por su amigo Pierre Louys. Allí estrechó lazos de amistad con Stéphane Mallarmé, a quien admiró profundamente, y con André Gide. Aunque sus inicios fueron de carácter poético, en 1892, a raíz de una intensa crisis espiritual (la famosa «noche de Génova»), renunció a la palabra poética y se consagró a un trabajo de pensamiento que lo llevó a la escritura de obras tan significativas como Introducción al método de Leonardo da Vinci (1895) y La velada con el señor Edmond Teste (1896). Fue funcionario del Ministerio de la Guerra y, más tarde, secretario particular de André Lebey. Volvió a la poesía en 1917 con La joven Parca. A partir de entonces, el verso y la prosa lo ocuparon por igual, con libros como Álbum de versos antiguos (1920), EI alma y la danza (1923) o Eupalinos o el arquitecto (1923), a los que siguieron, años más tarde, los cinco volúmenes de Variedad (1924-1944). Como poeta obtuvo sus logros mayores con EI cementerio marina. Entre 1937 y 1943 fue profesor de poética en el Colegio de Francia, y por esos mismos años trabajó en obras de teatro como La cantata de Narciso (1942) y Mi Fausto. Entre 1957 y 1961, el público lector y los círculos literarios y filosóficos de toda Europa asistieron con asombro a la publicación de un documento excepcional: los cuadernos de reflexiones y apuntes de Paul Valéry, veintinueve volúmenes que recogían anotaciones de todo tipo escritas diariamente por un hombre de muy rica vida intelectual a lo largo de más de cincuenta años. Las 26.600 páginas de ese extraordinario documento iban desde el dato autobiográfico hasta la fórmula matemática, pasando por la observación psicológica, el apunte filosófico, la interpretación histórica o la disquisición política, para no hablar de los incontables dibujos o la criptografía erótica. Su autor se sirvió ocasionalmente de algunas de esas notas para tal o cual escrito o ensayo, pero el contenido de los Cuadernos era desconocido casi en su totalidad, e hizo hablar de Valéry como de un pensador de singular importancia. Murió en París en 1945.