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Caballero Bonald, José Manuel

José Manuel Caballero Bonald (Jérez de la Frontera, 1926 – Madrid, 2021) fue hijo de Plácido Caballero, cubano de madre criolla y padre santanderino, y de Julia Bonald, descendiente de una de las ramas familiares del vizconde de Bonald, el filósofo tradicionalista francés, trasplantada a Andalucía hacia mediados del siglo XIX. Un origen tan peculiar y poco común, atravesado por la mezcla de tradiciones, el cruce lingüístico y un evidente mestizaje cultural no será ajeno a su manera de entender el trabajo literario, pero tampoco al aura de leyenda difusa que envuelve su recorrido estrictamente biográfico. Excelente memorialista, novelista de éxito, erudito flamencólogo, ensayista, traductor, es, sobre todo y ante todo, un poeta fundamental para entender los avatares que enmarcan el desarrollo de la poesía contemporánea en español. Desde Las adivinaciones, con el que obtendría un accésit del premio Adonais en 1951, hasta su más reciente colección, Manual de infractores, premio Nacional de Poesía 2005, pasando por títulos como Pliegos de cordel, Descrédito del héroe, Laberinto de Fortuna o Diario de Argónida, la obra de Caballero Bonald ha ido creciendo y afianzándose de manera incontestable. Aunque encuadrado, por edad y por afinidades electivas, dentro de la llamada «generación del medio siglo» o «generación del 50», su poesía ocupa, sin embargo, dentro de ella, un lugar excéntrico. Definir dicha excentricidad pasa por asumir como línea organizativa de su trayectoria una concepción del poema que no es ni confesional ni autobiográfica, las dos características definitorias de lo que, de un modo u otro, subyace al entendimiento de la escritura poética como práctica comunicativa. Sus textos se adhieren con una voluntad constante –y bastante insólita en el contexto de la tradición peninsular más reciente– a la vertiente culterana del barroco español. Por ello, su engarce con la poesía producida en la otra orilla del mundo hispánico resulta tan natural como fructífera. En este sentido, cuando se afirma su impresionante capacidad verbal, la brillantez de los recursos que su escritura pone en juego, no se hace la mera descripción de un estilo, sino que se subraya un modo de estar en el mundo. De ahí que sea tan importante en su trabajo enfrentarse a las palabras con un rigor de orfebre, como lo fue para Juan de Mena o Góngora, sus ineludibles puntos de referencia. La continua investigación formal en su discurso es, por ello, un modo de resistencia ética y política dentro de una realidad tan compleja y conflictiva como la que nos ha tocado vivir. Entre las numerosas distinciones que han jalonado su carrera, José Manuel Caballero Bonald ha recibido el premio de la Crítica, por su novela Ágata ojo de gato en 1974 y por su poemario Descrédito del héroe en 1977, y el premio Nacional de Poesía 2006 por Manual de infractores. En 2004 recibió, por el conjunto de su obra, el XIII Premio Reina Sofía de Poesía.